Con la intervención musicoterapéutica se utilizan las funciones de la música para expresar las emociones, facilitar las relaciones, desarrollar la comunicación y crecer en bienestar.
Se trabaja a través del juego con instrumentos musicales, la voz y la historia sonora para estimular otras posibilidades de ser, de mirar y mirarse. Se potencia aquello que la persona puede llegar a ser, hacer o expresar, transformándose.
Esta terapia está especialmente indicada para niños, niñas y adolescentes que requieren desbloquear, regular, ampliar y dar valor a sus posibilidades cognitivas, comunicativas, motoras, afectivas, relacionales y funcionales.